La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) organiza la 1ª Jornada de sensibilización sobre el Síndrome del Intestino Irritable • Coincidiendo con el Día Nacional del Síndrome del Intestino Irritable, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) organiza la primera jornada de sensibilización sobre esta patología para concienciar a la población sobre la importancia de seguir unas pautas de vida saludable que ayuden a cuidar del bienestar digestivo. • El 15% de los españoles padece el Síndrome del Intestino Irritable, y supone el 12% de las consultas en Atención Primaria y el 28% de las consultas al especialista digestivo. Madrid, 21 de octubre de 2013 -. La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) ha celebrado hoy en el Mercado de San Antón de Madrid la primera jornada de sensibilización sobre el Síndrome del Intestino Irritable (SII), también conocido como colon irritable, una patología que afecta actualmente a un 15% de la población española. La jornada ha tenido lugar esta mañana y en ella se ha ofrecido una charla informativa a cargo del Dr. Miguel Bixquert Jiménez y el Dr. Enrique Rey Díaz-Rubio, expertos de la FEAD. También se han celebrado talleres didácticos sobre alimentación y hábitos de vida saludables, un aspecto clave para cuidar y mejorar el bienestar digestivo. El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno intestinal funcional y sus síntomas más comunes son dolor abdominal, cambios en el hábito defecatorio como la diarrea o el estreñimiento, o los gases. Más allá de las consecuencias fisiológicas, este trastorno también puede provocar estrés o ansiedad, afectando así a la calidad de vida. Actualmente, el SII afecta a un 15% de la población adulta en España y supone el 12% de las visitas de Atención Primaria y el 28% de las visitas al especialista digestivo. Más allá del SII, 1 de cada 3 personas sufre ocasionalmente molestias digestivas (orgánicas o funcionales). Por ello, la FEAD destaca la importancia de adquirir unas pautas higiénicodietéticas adecuadas para cuidar el bienestar digestivo. Así lo ha destacado esta mañana el Dr. Miguel Bixquert Jiménez, experto de la FEAD: «la alta prevalencia de las molestias y patologías digestivas es una razón de peso para que desde la fundación consideremos fundamental concienciar sobre la importancia de mantener unas buenas pautas higiénico-dietéticas que ayuden a cuidar del bienestar digestivo, incrementando la calidad de vida». Mientras que el Dr. Enrique Rey Díaz-Rubio, experto de la FEAD, ha afirmado que: «la concienciación para el cuidado del bienestar digestivo es primordial porque sabemos 2 que muchos de los afectados por el SII o por molestias digestivas lo viven como una situación normal y esto no debería ser así: lo normal es sentirse bien». Y es que se conoce, por ejemplo, que el 50% de las personas que sufren el SII llevan de 5 a 10 años padeciéndolo cuando consultan a un médico. Diagnóstico y origen del Síndrome del Intestino Irritable Las personas con SII sufren molestias relacionadas con múltiples causas, como pueden ser la obesidad, el tabaquismo, el abuso de alcohol, una dieta inapropiada, comer deprisa o la ingesta de determinados azúcares y edulcorantes. También influyen en él el sedentarismo y otros factores culturales o sociales (aprendizaje), factores psicológicos, estrés laboral o ambiental e incluso susceptibilidad genética. Los pacientes con SII sufren molestias que alteran su bienestar digestivo, como son la distensión abdominal o no poder eliminar adecuadamente los gases. Los síntomas del SII son dolor abdominal (asociado o no a distensión del vientre) conjuntamente con estreñimiento o diarrea, en ausencia de adelgazamiento, deterioro general o anemia. El dolor cede con las deposiciones. Estos síntomas pueden sucederse a la vez o por separado y pueden persistir o aparecer sólo en ciertos episodios. Para hablar de Síndrome del Intestino Irritable es necesario que exista dolor o malestar abdominal recidivante (que se repite con frecuencia) de al menos 3 días al mes, los últimos tres meses. Más allá del Síndrome del Intestino Irritable: el bienestar digestivo de los españoles Una de cada tres personas sufre molestias digestivas (orgánicas o funcionales) y éstas afectan en mayor medida a mujeres que a hombres. Este es el caso del estreñimiento que afecta a entre un 12% y 20% de la población o los gases intestinales que afecta a entre un 15% y un 20% de la población, siendo más marcado en mujeres y mayores de 65 años. Mientras que 1 de cada 3 mujeres en España sufre de distensión abdominal. No cuidar el bienestar digestivo puede dar lugar a molestias digestivas que nos impiden sentirnos bien. Por ello, ciertas medidas higiénico-dietéticas ayudan a cuidar del bienestar digestivo, un elemento clave para sentirse bien: No hacer comidas abundantes o ricas en aceites, grasas y salsas. Tomar alimentos ricos en fibra: 5 porciones diarias de hortalizas y frutas (mejor con piel) y cereales integrales; así como legumbres y frutos secos dos veces por semana, los postres siempre de fruta de temporada. 3 Comer pescado entre 3 o 5 veces a la semana. Incorporar yogures o leches fermentadas con bifidobacterias. Elegir carnes magras como pollo, pavo o conejo. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua mineral al día. Evitar el consumo de alcohol y tabaco. Comer despacio y masticar bien, dedicando tiempo a la comida, mínimo 30 minutos para las comidas principales. Practicar ejercicio físico no extenuante de forma regular. Mantener un peso saludable. Sobre la FEAD: La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) es una institución privada sin ánimo de lucro, creada y promovida por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y sometida al protectorado del Ministerio de Educación y Ciencia. Entre sus objetivos principales destacan promocionar la salud digestiva de la población española, realizar campañas de prevención de las enfermedades digestivas mediante la educación sanitaria de la población, apoyar la investigación en gastroenterología y promover la formación de calidad de los profesionales sanitarios en esta especialidad. Asimismo, dicha entidad colabora en programas de cooperación internacional dirigidos al tercer mundo. Más información a través de la web: www.saludigestivo.es Para más información: Sara Terradellas |
Entre el 20 y el 40% de la población española podría sufrir intolerancia a la lactosa
• Se trata de una enfermedad infradiagnosticada por la inespecificidad de sus síntomas y la autogestión que, de la enfermedad, hacen muchas personas afectadas. • La mayoría de los pacientes intolerantes pueden tolerar una cierta cantidad de lactosa al día. • La eliminación de los lácteos en la dieta puede comportar reducir la ingesta diaria necesaria de calcio y vitaminas 17 de julio de 2013.- Los expertos consideran que es difícil conocer la prevalencia real de la enfermedad debido a la inespecificidad de los síntomas y al hecho de que muchas personas afectadas autogestionan su intolerancia sin acudir al médico y realizando un manejo de la enfermedad que no siempre resulta adecuado. «Aunque se considera que los pacientes pueden tolerar una cierta cantidad (unos 12 gramos) de lactosa al día, la casuística es tan variada y personal que, ante la sospecha de intolerancia, es necesario confirmar el diagnóstico a través de un especialista. Las pruebas son sencillas y no invasivas y nos permiten adecuar las medidas preventivas al paciente», recomienda el Dr. Federico Argüelles Arias, experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). La ingesta de lactosa no afecta a todas las personas del mismo modo. Algunas notan sus efectos de forma inmediata tras consumir pequeñas cantidades de lácteos, mientras otras tienen un umbral de sensibilidad más alto y es más difícil de observar su relación causaefecto. También hay personas que pueden permanecer asintomáticas toda su vida porque no sobrepasan su umbral de sensibilidad con la cantidad de lactosa que consumen al día. Evitar el autodiagnóstico Los síntomas que producen la intolerancia a la lactosa son muy inespecíficos: hinchazón abdominal, diarrea, gases abdominales, flatulencia o meteorismo, dolor abdominal, retortijones, nauseas o vómitos, y pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades digestivas como por ejemplo el síndrome de intestino irritable. Muchas personas auto establecen una conexión entre sus trastornos gastrointestinales y la ingesta de productos lácteos o derivados por lo que optan por dejar de tomarlos. Para los especialistas, el autodiagnóstico debería evitarse ya que, por un lado, la variedad e inespecificidad de los síntomas puede llevar a confundir la intolerancia a la lactosa con otras patologías y, por otro, dejar de consumir lácteos podría entrañar riesgo para la salud por déficit de calcio, vitaminas A y D, ácidos grasos y proteínas, que pueden derivar en falta de masa ósea, pérdida de peso y malnutrición. De modo que es esencial consumir otros productos ricos en estas sustancias. Prevalencia de la intolerancia de la lactosa en España La tasa y el ritmo de pérdida de lactasa varían según el origen étnico, por lo que la prevalencia de la intolerancia a lactosa difiere según las zonas geográficas. «Sabemos que los asiáticos pierden entre el 80-90% de actividad de la lactasa. En cambio, en los europeos del norte la actividad de la lactasa se mantiene de forma más estable que en los europeos del sur y por tanto, no desarrollan intolerancia a lactosa con tanta frecuencia como en los países del sur de Europa», explica el Dr. Argüelles. En España, hay pocos estudios que analicen la prevalencia de la intolerancia a la lactosa. Sin embargo, sí se ha estudiado en Europa, detectando que su prevalencia es más baja en el noroeste de Europa y más alta en el sur de Europa. En Grecia se ha determinado una prevalencia del 38-45 % de la población y en Francia del 37-47%. «Los estudios realizados hasta la fecha confirman esta tendencia de nuestros países vecinos y nos permiten situar la prevalencia en España entre un 20% y un 40%. Hay que diferenciar entre personas hipolactásicas, es decir, malabsorbedores de lactosa, e intolerantes a la lactosa, que son aquellos sujetos malabsorbedores de lactosa que presentan síntomas con el consumo de este azúcar», explica el Dr. Federico Argüelles. ¿Qué es la lactosa? La lactosa es un azúcar que está presente en todas las leches de los mamíferos: vaca, cabra, oveja y humana, y que también puede encontrarse en muchos alimentos preparados. Conocida como el “azúcar de la leche” está compuesta de glucosa y galactosa. Por su parte, la lactasa es un enzima producido en el intestino delgado, que juega un papel relevante en el desdoblamiento de la lactosa en sus dos componentes básicos: glucosa y galactosa, un proceso necesario para su correcta absorción por el organismo. Tras el destete y a medida que crecemos, disminuyen los niveles de lactosa en el organismo. «Es importante comentar que no es necesario conservar el total de la actividad de la lactasa para consumir productos lácteos» explica el Dr. Federico Argüelles, miembro de la Sociedad Española de Patología Digestiva, «únicamente se necesita el 50% de actividad para digerir la lactosa». Si los niveles de lactasa son bajos, aparecen dificultades para digerir la lactosa y síntomas tras su consumo, lo que conocemos como intolerancia a la lactosa. Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) es una institución privada sin ánimo de lucro, creada y promovida por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y sometida al protectorado del Ministerio de Educación y Ciencia. Entre sus objetivos principales destacan promocionar la salud digestiva de la población española, realizar campañas de prevención de las enfermedades digestivas mediante la educación sanitaria de la población, apoyar la investigación en gastroenterología y promover la formación de calidad de los profesionales sanitarios en esta especialidad. Asimismo, dicha entidad colabora en programas de cooperación internacional dirigidos al tercer mundo. Más información a través de la web: www.saludigestivo.es
EL PERIÓDICO DE CATALUNYA – La cirrosis es responsable de 9 de cada 10 casos de cáncer de hígado
– EL PERIÓDICO DE CATALUNYA – La cirrosis es responsable de 9 de cada 10 casos de cáncer de hígado
España diagnostica 4.300 canceres de hígado al año debidos a la hepatitis y cirrosis
– La incidencia anual del cáncer hepático en España es de 3.000 hombres y 1.300 mujeres. – En un 90% de los casos, el cáncer de hígado se produce por un historial cirrótico, ya sea por consumo excesivo de alcohol, hepatitis C o hepatitis B. – Los programas de cribado y vigilancia en grupos de riesgos facilitan el diagnóstico precoz y permiten la aplicación de un tratamiento curativo en estadios iniciales. – Este año la campaña de salud pública promovida con motivo del Día Mundial de la Salud Digestiva (DMSD), que se celebra el 29 de mayo, se centra en la prevención, sensibilización, diagnóstico y tratamiento del cáncer de hígado. – Los expertos de la Fundación Española del Aparato Digestivo recomiendan como principales medidas preventivas el control de los factores de riesgo del cáncer hepático y la promoción de programas de detección precoz. Madrid, 9 de mayo de 2013. El cáncer de hígado es el quinto que más frecuentemente se diagnóstica en hombres a nivel mundial y el segundo que provoca más mortalidad. En mujeres, es el séptimo cáncer más diagnosticado y el sexto cáncer como causa de muerte. Este año, la campaña de salud pública promovida por la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO), representada en España por la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), se centra en la prevención, sensibilización, diagnóstico y tratamiento del cáncer hepático. Desde la FEAD, sus expertos quieren incidir especialmente en las causas de este cáncer y en la importancia de la detección precoz y el tratamiento en las personas de riesgo. «El Día Mundial de la Salud Digestiva (DMSD) es una acción que pretende concienciar a la sociedad sobre problemas de salud del aparato digestivo que afectan al mundo y que son de gran importancia. Este año el objetivo es ofrecer recomendaciones a la población y a los pacientes para la prevención y el tratamiento del cáncer de hígado», explica el Dr. Enrique Domínguez Muñoz, Presidente de la FEAD. La incidencia anual (número de casos nuevos por año) del cáncer de hígado en España es de aproximadamente 3.000 hombres y 1.300 mujeres, aproximadamente 10 casos por cada 100.000 hombres y 2,5 por cada 100.000 mujeres, similar a las cifras de Francia, e inferior a Italia. El cáncer hepático es significativamente más frecuente en los hombres que en las mujeres y, generalmente, en personas entre los 50 y los 60 años de edad. Las tres principales causas de carcinoma hepatocelular, que es el subtipo histológico más frecuente de cáncer hepático primario, con una tasa del 70 al 85% del total, son la hepatitis B, la hepatitis C y el consumo excesivo de alcohol. Las tres son causas potenciales de cirrosis hepática. Los ratios de cáncer de hígado están creciendo, entre otros factores porque está aumentando la detección y el diagnóstico, así como los casos de hepatitis por virus C. “Debemos tener en cuenta que los avances en las técnicas de imagen y la inclusión de los pacientes de elevado riesgo en programas de seguimiento y prevención nos permiten un diagnóstico más temprano del tumor y la intervención con tratamientos curativos” explica el Dr. Augusto Villanueva Rodríguez, coordinador científico del DMSD 2013. Cirrosis, principal causa del cáncer hepático La cirrosis hepática tiene muchas causas. Las más frecuentes en España son el alcohol, el virus de la hepatitis C y el virus de la hepatitis B. En algunas ocasiones, los pacientes tienen más de un factor desencadenante, con lo que la aparición de cirrosis se acelera. En un 90% de los casos, el cáncer hepático se produce por un historial cirrótico. La cirrosis es una enfermedad en la que las células del hígado se han dañado y son remplazadas por tejido cicatricial. La cirrosis es en sí misma una enfermedad progresiva que afecta a la supervivencia del paciente y además un factor de riesgo aumentado de desarrollar cáncer de hígado. La ingesta excesiva de alcohol es una de las causas más frecuente de cirrosis en el mundo occidental. En España, el alcoholismo es causa de entre un 40 y un 50% de los casos de cirrosis. El alcohol, además, contribuye a empeorar la función del hígado en pacientes con enfermedades hepáticas de otro origen. Numerosos estudios demuestran que los pacientes con cirrosis alcohólica que dejan de beber alcohol suelen presentar una mejoría marcada en su función hepática, aunque no eliminan completamente el riesgo de desarrollar cáncer. Hepatitis B y C, dos evoluciones distintas En España, como en la mayoría de los países desarrollados, la infección por el virus de la hepatitis B afecta a un número cada vez más reducido de personas ya que la vacuna forma parte del calendario de vacunación obligatorio. Sin embargo, desde la FEAD se recomienda no descuidar al grupo de personas que, bien por edad o por procedencia geográfica, puedan verse afectados por este virus dada la importancia de iniciar un tratamiento lo antes posible. «El tratamiento antiviral eficaz, tanto en hepatitis B como en hepatitis C, se asocia a un cambio en la historia natural de la enfermedad evitando la progresión a cirrosis y el posterior desarrollo de cáncer hepatocelular. Por ello, y debido a que la principal causa de cáncer en nuestro medio son las hepatitis virales B y C, la mejor estrategia de prevención del cáncer es el tratamiento precoz de éstas”, subraya el Dr. José Luis Calleja Panero, experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo. En relación a la hepatitis C, el Dr. Villanueva puntualiza que “con los tratamientos actuales, globalmente un 60% de infectados por el virus C se cura, por lo que lo más importante sigue siendo la prevención. En primer lugar, evitar el contagio que se produce por vía parenteral, es decir, a través del contacto directo con sangre potencialmente infectada como por ejemplo evitando el uso de agujas de tatuajes o piercing mal esterilizadas o de jeringuillas. La transfusión de hemoderivados actualmente ha dejado de ser una vía de contagio gracias a los controles sistemáticos que se realizan a los donantes.
Dossier de prensa: Día Mundial de la Salud Digestiva 2013
Datos epidemiológicos del cáncer de hígado Impacto en la mortalidad global El cáncer hepático es el quinto que más frecuentemente se diagnóstica en hombres a nivel mundial. Y el segundo que provoca más mortalidad en hombres. Por su parte, en mujeres, es el séptimo cáncer más diagnosticado y el sexto cáncer como causa de muerte. En 2008, se diagnosticaron en el mundo 748.300 nuevos casos de cáncer hepático y murieron 695.900 personas debido a esta enfermedad. Se calcula que la mitad de todos estos casos diagnosticados y muertes sucedieron en China. Las tasas más elevadas de cáncer de hígado se encuentran en el este y sudeste asiático y en África Subsahariana. Entre los cánceres de hígado primarios, el carcinoma hepatocelular representa el subtipo histológico más frecuente, con una tasa del 70 al 85% del total. Aumento de la incidencia de cáncer de hígado en el mundo El cáncer hepático está aumentando a nivel global, incluido Estados Unidos y Europa central, posiblemente debido al incremento en las tasas de hepatitis víricas y la enfermedad hepática por depósito graso. Asimismo, este incremento de la prevalencia, también se debe a otros factores: la mejora de los métodos diagnósticos, a la mayor supervivencia de los pacientes con cirrosis hepática que subyace en la mayoría de los casos de cáncer de hígado (lo que aumenta el tiempo en riesgo) y por la inmigración desde países con incidencia alta. En contraste con esta tendencia, desciende el cáncer de hígado en los países que han introducido la vacunación contra la hepatitis B a nivel poblacional, como es el caso de Taiwan. En 2008, un total de 177 países habían introducido la vacuna de la hepatitis B en sus calendarios vacunales infantiles. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda vacunar a los bebés de la hepatitis B antes de las 24 horas siguientes al nacimiento. Cáncer de hígado en España La incidencia anual (número de casos nuevos por año) del cáncer de hígado en España es de aproximadamente 3.000 hombres y 1.300 mujeres. Actualmente, en España presenta una incidencia de cáncer de hígado de aproximadamente 10 casos por cada 100.000 hombres y 2,5 por cada 100.000 mujeres, similar a la de Francia, y sólo superado por Italia. Causas del cáncer hepático Hepatitis víricas Las hepatitis víricas son una de las causas de inflamación crónica del hígado, lo que produce una alteración en su funcionamiento. La inflamación persistente genera la sustitución del tejido hepático por una cicatriz fibrosa. Cuando esta fibrosis se hace generalizada e irreversible se denomina cirrosis. Las hepatitis virales más comunes, la hepatitis A y la hepatitis B, son enfermedades prevenibles, ya que se dispone de vacunas eficaces que permiten evitarlas. No obstante, los programas de vacunación universal no se han empezado a aplicar en el mundo desarrollado hasta estos últimos 10 años. Para la hepatitis C no se dispone todavía de vacuna por lo que su prevención pasa por la aplicación de medidas de carácter sanitario. Se estima que hay 200 millones de personas infectadas por la hepatitis C a nivel mundial. La hepatitis B es la principal causa del cáncer de hígado en los países en vías de desarrollo, hasta un 60% de los cánceres de hígado se deben a esta infección. Las tasas más elevadas de cáncer hepático en Asia y en África Subsahariana reflejan la elevada prevalencia de la hepatitis B (un 8% de la población sufre hepatitis B). En España, como en la mayoría de los países desarrollados, la infección por el virus de la Hepatitis B afecta a un número cada vez más reducido de personas, y sólo es causa de un 23% de los cánceres de hígado, ya que la vacuna forma parte del calendario de vacunación obligatorio. Sin embargo, no se debe descuidar al grupo de personas que bien por edad o por procedencia geográfica aun pueden verse afectados por este virus dada la importancia de iniciar un tratamiento lo antes posible. Los porcentajes correspondientes a la hepatitis C como causa del cáncer de hígado son de un 20% en países en vías de desarrollo y un 40-50% en países desarrollados. Con respecto a la hepatitis C, con los tratamientos actuales, un 60% de infectados por este virus se cura, tras un tratamiento combinado que suele durar 1 año. Cirrosis y abuso de alcohol El consumo de alcohol es una de las causas que más peso tiene por sí sola en la morbilidad y mortalidad mundiales. Se ha estimado que contribuye en cerca de 4% al riesgo global de muerte en el mundo, apenas por debajo del tabaquismo que contribuye con 4.1% a ese riesgo global. La cirrosis hepática es una de las complicaciones más graves del alcoholismo. El consumo crónico de alcohol también se asocia a malnutrición que puede complicar la enfermedad hepática. El tabaco también se relaciona con el cáncer de hígado. Estudios recientes muestran el tabaquismo como un co-factor claro en el desarrollo de la enfermedad. Asimismo, el VIH incrementa el riesgo de cáncer de hígado entre los pacientes que sufren hepatitis. Diagnóstico precoz y prevención del cáncer de hígado Población diana En Occidente, el cáncer hepático se produce por un historial cirrótico en un 90% de los casos; y la cirrosis, en sí misma es una enfermedad progresiva que puede afectar la supervivencia del paciente. Los pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer hepático deben ser incluidos en programas de vigilancia periódica. La Guía de Práctica Clínica de la EASL (European Association for the Study of the Liver) recomienda la inclusión en estos programas de los enfermos que sufren cirrosis por cualquier causa (hepatitis B o C, ingesta de alcohol, enfermedades autoinmunes, otras infecciones, fibrosis quística, hemocromatosis, etc.). También en algunos pacientes con hepatitis B o C crónica, aunque no padezcan cirrosis, puede estar indicado incluirlos en un programa de seguimiento. La incidencia del cáncer de hígado en pacientes con enfermedades hepáticas no víricas y sin cirrosis, como esteatohepatitis alcohólica o no alcohólica, enfermedad hepática autoinmune, hemocromatosis genética, deficit de
Kellogg y la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) firman un acuerdo de colaboración para promover la salud digestiva
Realizarán actividades que fomenten la salud, a través de la investigación, el desarrollo y la divulgación especializada en el ámbito de la nutrición y la salud Madrid, marzo de 2013.- Kellogg y la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), una entidad sin ánimo de lucro dedicada a promover, avanzar y profundizar en el conocimiento científico del aparato digestivo, firman un convenio marco de colaboración en alimentación y salud, conscientes del papel decisivo que juegan las Fundaciones Sanitarias y la industria alimentaria en la promoción de la salud digestiva. Los encargados de rubricar el acuerdo han sido D. Mauricio García de Quevedo, Presidente de Kellogg España y Portugal, y el Dr. Enrique Domínguez Muñoz, Presidente de la Fundación Española del Aparato Digestivo (en la foto adjunta, de izq. a dcha). Con este acuerdo, Kellogg, una de las principales empresas del sector alimentario de nuestro país, se suma al lema de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) “Por un mundo saludigestivo” en su compromiso en la promoción de la salud digestiva. Desde la FEAD, resulta fundamental esta colaboración ya que “la dieta es el factor modificable más importante en el mantenimiento de la salud digestiva, de ahí que resulte imprescindible educar a los ciudadanos y fomentar comportamientos saludables, a través de campañas de sensibilización y promoción de buenos hábitos para la salud”, según ha destacado el Dr. Enrique Domínguez, durante la firma del acuerdo, cuyo objetivo principal es favorecer la difusión de información y formación en relación a la fibra y la salud digestiva. Además, en el marco de esta colaboración la FEAD llevará acabo la revisión de las informaciones nutricionales y de salud de los productos All-Bran de Kellogg′s. Teniendo en cuenta que en nuestro país se consume tan solo la mitad de la cantidad de fibra recomendada en la alimentación diaria y que, según los expertos, el 40% de la sociedad española tiene molestias durante el proceso de digestión, Kellogg incorpora Salvado de Trigo en sus productos All-Bran®. El salvado de trigo tiene beneficios científicamente demostrados, al considerado una de las fuentes de fibra natural de cereal más concentrada. Acerca de Kellogg La visión de Kellogg es enriquecer y deleitar al mundo a través de alimentos y marcas que importan. Con unas ventas globales de 14.200 millones de dólares en 2012, Kellogg Company es la compañía líder mundial en producción de cereales, la segunda en producción de snacks, y una de las principales empresas norteamericanas de congelados. Las marcas de Kellogg Company incluyen entre otras: Special K®, Pringles®, Corn Flakes®, All Bran®, Rice Krispies®, ChocoKrispies®, Miel Pops®, etc. Cada día sus alimentos nutren a las familias para que puedan crecer y prosperar. Para más información sobre los alimentos, el liderazgo empresarial y cómo Kellogg marca la diferencia en la sociedad, puede visitar www.kelloggcompany.com. La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) La FEAD es una institución privada sin ánimo de lucro, creada y promovida por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y sometida al protectorado del Ministerio de Educación y Ciencia. Entre sus objetivos principales destacan promocionar la salud digestiva de la población española, realizar campañas de prevención de las enfermedades digestivas mediante la educación sanitaria de la población, apoyar la investigación en gastroenterología y promover la formación de calidad de los profesionales sanitarios en esta especialidad. Asimismo, dicha entidad colabora en programas de cooperación internacional dirigidos al tercer mundo. La FEAD cuenta con el apoyo de los más de 2.300 gastroenterólogos a los que representa la SEPD, una sociedad científica fundada en 1933. Más información a través de su web: www.saludigestivo.es Facebook: http://www.facebook.com/saludigestivo Twitter: http://www.twitter.com/saludigestivo Canal YouTube: http://www.youtube.com/saludigestivo
España es el segundo páis con mayor número de intoxicaciones por Anisakis después de Japón
Modas alimentarias y mejoras en la conservación del pescado fresco principales causas de un aumento de los casos de anisakiasis •Cada año se producen en el mundo 20.000 casos de intoxicación por Anisakis que cursan con trastornos digestivos o intestinales y alergia. •La gastronomía española con platos como pescados en escabeches, vinagretas o en aceite facilita la propagación de la infección. •Las temperaturas extremas son la única medida de prevención efectiva según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) que recomienda cocinar el pascado a 60º o congelarlo a -20º durante 48 h. 4 marzo de 2013. El Anisakis es un parásito de unos 20-30 mm del intestino de múltiples especies marinas y que se trasmite al ser humano a través de la ingestión de pescado o cefalópodos contaminados, provocando trastornos gastrointestinales y alérgicos. En los últimos 30 años el número de casos ha aumentado debido a las modas culinarias y nuevos métodos de conservación o manufactura del pescado. La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) reclama la atención sobre este fenómeno y destaca la necesidad de observar unas medidas de prevención básicas. “Dado que el parásito del Anisakis está extendido por todos los mares del planeta la única solución es la prevención y la auto responsabilidad en el consumo de pescado”, explica el Dr. Alfredo Lucendo, experto de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD), y señala tres consejos de prevención: cocinar el pescado a una temperatura de 60º, congelarlo al menos 48 horas a – 20º si se va a consumir crudo o semi crudo y asegurarse de que el pescado se ha procesado correctamente cuando se consume fuera de casa. Finalmente, advierte que la cocción en microondas no es segura ya que no garantiza una temperatura homogénea superior a los 60º. “La incidencia de la anisakiasis en nuestro país depende de las costumbres culinarias de cada zona y de la conservación del pescado y no tanto de la variedad de especies consumidas”, señala el Dr. Lucendo. Según un estudio publicado en 2012, hay menos pescado infectado por Anisakis en Galicia (0,43 %) que en Madrid (13,4%), por ejemplo. “Lo que implica que el modo de conservación y trasporte del pescado es tan importante como su tratamiento o cocción”, indica el especialista. Aumento de anisakiasis La identificación de la anisakiasis es relativamente moderna; los primeros casos notificados se produjeron en el norte de Europa, en Escandinavia en los años 60, relacionados con el consumo de salmón ahumado e hígado de bacalao. Sin embargo, en los últimos 30 años las infecciones y trastornos intestinales y alérgicos debidos a este parásito han aumentado de forma considerable. Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) tres son las causas de este aumento: cierta preferencia por comer pescado crudo o semi crudo, una mejor técnica de conservación del pescado, que facilita que se consuma fresco en lugares más apartados de la costa y las modernas prácticas pesqueras por las que el pescado se limpia en alta mar y las tripas infectadas se tiran al mar sirviendo de alimento a otros peces. En 2012 se notificaron 20.000 casos de anisakiasis en todo el mundo. “El Anisakis incluso está presente en el pescado de piscifactoría que ha sido alimentado con comida infectada, y los países más afectados son Japón y en segundo lugar España“, apunta el Dr. Alfredo Lucendo. “Las causas cabe encontrarlas en que España es el segundo país del mundo en cuanto a ingesta de pescado por habitante y año y existe una alto grado de parasitación en la mayoría de especies de consumo habitual”, explica el Dr. Lucendo. Si bien el porcentaje de muestras afectadas es muy variable según la zona de origen y la época del año, los pescados más frecuentemente parasitados son la merluza y el bonito (casi el 100% de la merluza del cantábrico mayor de 65 cm, y hasta el 81% del bonito). Sin embargo, los que más episodios de anisakiasis producen son otros pescados, que se consumen con menor preparación (crudos, marinados…), como el boquerón, la anchoa y la sardina. “Contrariamente a lo que solemos pensar, la cocina española ofrece una amplia variedad de platos tradicionales con alto riesgo de Anisakis”, explica el Dr. Lucendo, “son platos de pescado preparados en aceites, en vinagre, salazones, ahumados o escabeche”. Destaca, este especialista, que las temperaturas extremas suelen destruir el parásito, mientras que la sal, el aceite, el escabeche o el ahumado son procedimientos que no muestran eficacia alguna sobre las larvas. Hay otras especies marinas infectadas como los crustáceos (langosta, gamba, cangrejo…) o los cefalópodos (pulpo, sepia o calamar), pero que producen menos infecciones por su modo de consumo. Una especie que se salva de la infección son los bivalvos (mejillones, ostras, berberechos…) ya que su modo de alimentación (por filtración) impide que la larva anide en ellos. Síntomas y tratamiento de la anisakiasis La infección por Anisakis presenta en un 10% un cuadro de trastornos intestinales y de estos casos un 1% deriva en manifestaciones alérgicas. Los síntomas digestivos o intestinales más comunes causados por la presencia del parásito en el estomago o el intestino son náuseas, vómitos y dolor abdominal, de diferente localización según el punto en que penetra el parásito. Lo más frecuente es un dolor intenso en la boca del estómago (epigastrio) unas horas después de la ingestión, pero pueden aparecer cuadros obstructivos si el parásito llega al intestino, obligando en ocasiones a cirugía del abdomen. Cuando la infección desencadena reacciones alérgicas, estas son similares a las producidas por el marisco, que van desde urticarias leves (prurito y lesiones cutáneas) hasta la más grave anafilaxia que puede causar shock y peligro vital. Solo en ocasiones se producen casos extremos de reacción al Anisakis como los dos casos que se desarrollan en la nota clínica publicada en la Revista Española de Enfermedades Digestivas (REED Vol. 104. N.° 11, pp. 607-610, 2012; www.reed.es). Uno corresponde a una mujer de 55 años con síntomas gastrointestinales agudos y el otro a un joven de 28 años